Zumbido vital: Día Mundial de las Abejas

Zumbido vital: Día Mundial de las Abejas

Desde 2018, el 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas para crear conciencia sobre la importancia de estos insectos polinizadores, de los que depende un porcentaje considerable de la agricultura del planeta. Su existencia está en riesgo, pero podemos y debemos protegerlas. Las abejas se están extinguiendo. Puede que a algunos

Desde 2018, el 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas para crear conciencia sobre la importancia de estos insectos polinizadores, de los que depende un porcentaje considerable de la agricultura del planeta. Su existencia está en riesgo, pero podemos y debemos protegerlas.

Las abejas se están extinguiendo. Puede que a algunos la afirmación les parezca fatalista, mientras que a otros, que consideran que solo se trata de insectos molestos o peligrosos, les resulte irrelevante. Lo cierto es que es una situación preocupante. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 35 % de los polinizadores invertebrados, principalmente las abejas, están en peligro de extinción, un fenómeno que se conoce como la crisis de los polinizadores.

“Más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización. Los polinizadores, como las abejas, las mariposas, los pájaros, las polillas, los escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan”, explica la FAO en el artículo Es hora de apreciar la labor de los polinizadores, publicado en su página web.

Eslovenia es el país con mayor tradición apicultora y allí las abejas son un símbolo de trabajo, destreza e interés por los demás. Por eso, ante la considerable disminución de estos insectos, sobre todo en Europa y Estados Unidos, en 2014, la Asociación Eslovena de Apicultores y el Gobierno Nacional, con el apoyo de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores, comenzaron a promover una iniciativa global para reconocer la importancia de los mayores polinizadores y el peligro que representa su extinción para la agricultura y la diversidad de los ecosistemas.

Apicultores

Luego de tres años de trabajo, el 17 de noviembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que, a partir de 2018, cada 20 de mayo se celebre el Día Mundial de las Abejas como estrategia para llamar la atención sobre la importancia de las cerca de 25.000 especies que existen y la urgente necesidad de protegerlas.

Iniciativas colombianas

Nuestro país no ha sido ajeno a esta preocupación internacional. Colombia tiene 600 especies de abejas y son muchos los interesados en protegerlas, entre ellos, el colectivo Abejas Vivas, que surgió en 2017 ante la alarma por el envenenamiento masivo de estos insectos en Quindío, Sucre y Cundinamarca.

 

Y, aunque ha sufrido varios tropiezos, también se encuentra en trámite en el Senado de la República el proyecto de ley “Por medio del cual se incentiva el fomento y el desarrollo de la apicultura, la conservación, la protección, la investigación y el uso sostenible de las abejas y otros polinizadores y se dictan otras disposiciones”, que impulsa el senador Jorge Eduardo Londoño, del partido Alianza Verde.

Asimismo, a finales de agosto de 2019, el departamento de Nariño fue el primero del país en aprobar un proyecto que reconoce la importancia de las abejas y la necesidad de desarrollar la apicultura con procesos que garanticen su cuidado.

Principales amenazas

De acuerdo con la FAO y la organización eslovena Día Mundial de las Abejas, estas son algunas de las razones por las que estos insectos han ido desapareciendo y están en riesgo:

  • Uso masivo de pesticidas, plaguicidas y herbicidas, sobre todo, los que se denominan neonicotinoides.
  • Las abejas necesitan diversidad vegetal para vivir.
  • Cambio climático. El aumento y la disminución de la temperatura en diversas regiones, asociados al calentamiento global, afecta la vida de los polinizadores.
  • Deforestación.
  • Urbanización exagerada que no contempla zonas verdes.
  • Se han presentado estudios que demuestran que las ondas de la telefonía móvil desorientan a las abejas y ponen en peligro su existencia.

 

¿Qué pasa si las abejas se extinguen?

  • Según el colectivo colombiano Abejas Vivas, “al extinguirse las abejas y demás polinizadores se pone en riesgo la supervivencia del ser humano, de los animales y de las plantas que dependen para su reproducción de los polinizadores. La seguridad alimentaria del planeta se afectaría”.
  • La FAO indica que “la disminución de la polinización puede suponer también una amenaza inmediata para la nutrición. Si esta tendencia continúa, algunos cultivos nutritivos (como frutas, frutos secos y muchas hortalizas) serán sustituidos cada vez más por cultivos básicos como el arroz, el maíz y la papa, lo que resultaría finalmente en una dieta desequilibrada”.

Acciones para proteger a las abejas

Si queremos prevenir su desaparición, es importante:

  • Plantar en jardines y zonas verdes flores y plantas nativas que atraigan a las abejas. En Bogotá, el diente de león, la margarita silvestre, la astromelia y la ruda son buenos ejemplos.
  • Disponer cuencos poco profundos con agua fresca en jardines y zonas verdes. Las abejas son trabajadoras incansables que necesitan hidratarse.
  • Evitar los plaguicidas, herbicidas y fungicidas en los jardines y huertas caseras.
  • Comprender que las abejas no son agresivas. Solo pican si las agredimos o las molestamos.
  • Construir hoteles para abejas solitarias y si encontramos un panal, protegerlo.
  • Comprarles miel a los apicultores locales.