Vivir nuevas experiencias es uno de los principales placeres de viajar. Por eso, el glamping, una modalidad de hospedaje que permite estar en contacto con la naturaleza sin renunciar a las comodidades de un hotel, hoy es una de las preferidas de millones de viajeros. No todo el mundo es tan amante de la naturaleza
Vivir nuevas experiencias es uno de los principales placeres de viajar. Por eso, el glamping, una modalidad de hospedaje que permite estar en contacto con la naturaleza sin renunciar a las comodidades de un hotel, hoy es una de las preferidas de millones de viajeros.
No todo el mundo es tan amante de la naturaleza como para acampar. Frío o calor extremos, pasar la noche en el piso y en una bolsa de dormir, ir al baño a la intemperie y el constante acecho de insectos y animales de la zona son cosas para verdaderos espíritus aventureros.
Por eso, desde hace aproximadamente una década el glamping o glamorous camping comenzó a alzar vuelo. Es una espectacular alternativa para quienes les gusta la aventura y el contacto con la naturaleza, pero que no son capaces de renunciar a los placeres de una cama suave, un baño con agua caliente y una decoración que los haga sentir en un hotel de lujo.
Con esta tendencia puedes tener lo mejor de ambos mundos pero eso no significa que sea económico. El precio de los más baratos suele oscilar entre 100 y 200 dólares, además del costo de alimentación. Así que si quieres pagar lo mínimo posible y respirar aire puro no queda otro camino que armar tu carpa tradicional y encender una fogata a mano.
Existen portales web que ofrecen sitios de glamping alrededor del mundo. Entre los más conocidos y confiables está Glamping Hub, con hospedajes en distintos países de Norte América, Suramérica, Europa, entre otros. También está Go Glamping, que tiene opciones en Gran Bretaña, Francia, España y Portugal.
Glamping colombiano
El glamping en Colombia está en pleno auge y existen varias propuestas. Una de ellas es Glamping Colombia, cuya principal atracción son domos colocados sobre terrazas de madera frente a la represa de Tominé, Cundinamarca. Cada uno tiene una franja de paneles transparentes que permiten dormir bajo las estrellas.
Si lo tuyo es el clima cálido, el hotel boutique Casa Ambrosía en Villeta ofrece una buena alternativa para este tipo de hospedaje. “Contamos con el glamping con vista al río, que tiene un año y medio de funcionamiento y es el que los clientes reservan con mayor frecuencia y dos con vista a la montaña, que abrimos hace nueves meses”, cuenta Linda Díaz, gestora de reservas. “Cada uno dispone de todas las comodidades de una suite: cama doble, luz interna y externa, baño privado, tina con hidromasaje, sofá, mini bar, internet inalámbrico y desayuno a la carta”, explica Díaz.
También encuentras la oferta de El Monte Teepee Hostel, en Guasca, Cundinamarca, aquí pasarás la noche en un tipi (las carpas donde vivían los indígenas norteamericanos) o en lotus tent (una carpa amplia, con una forma similar a la de los circos). Ambos, situados en medio de la belleza del paisaje andino, frío y montañoso, sobresalen por la encantadora decoración de estilo rústico y bohemio.
Cada vez que quieras relajarte, recuperar fuerzas saliendo de la agitada vida en la ciudad y estar en contacto con la naturaleza sin alejarte de las comodidades, piensa en hacer glamping, una tendencia mundial que se impone en el mundo.