Colombia mide su riqueza en páramos

Colombia mide su riqueza en páramos

  Mapalina, diosa de la niebla, aparece cuando alguien entra al páramo sin pedirle permiso. Enfurece y comienza a “paramear”, produciendo mareo y llenando de niebla la inmensidad. Esa es una de las muchas leyendas que existen en el país relacionadas con los páramos, que han recibido humanos desde hace más de 10.000 años y

Mapalina, diosa de la niebla, aparece cuando alguien entra al páramo sin pedirle permiso. Enfurece y comienza a “paramear”, produciendo mareo y llenando de niebla la inmensidad. Esa es una de las muchas leyendas que existen en el país relacionadas con los páramos, que han recibido humanos desde hace más de 10.000 años y se encuentran en las zonas tropicales, en altitudes entre 2.800 m y 3.000 m, con temperaturas extremas que fluctúan entre -11° C y 25° C. Colombia tiene el 60% de los páramos del mundo y su importancia para el agua y el cambio climático es vital.

Los páramos 

Son los ecosistemas de mayor altitud en el mundo, con mayor irradiación solar y la flora más rica de la montaña. En zonas andinas tienen una reserva aérea de carbono alta, que contribuye a la mitigación del cambio climático.

Su principal aporte a la vida es su gran potencial de almacenamiento y regulación del agua, gracias a suelos de turba, capas espesas y orgánicas que la liberan lentamente y forman ríos y suministros. Controlan inundaciones. 

En Colombia, dos instituciones oficiales los investigan: el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que mide el impacto del cambio climático; y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, que explora su biodiversidad y tiene a cargo su delimitación.

Delimitarlos evita alteraciones, que en Colombia se deben a la tala, la producción papera y ganadera, obras de ingeniería, cultivos de amapola, extracción de plantas, explotación de minas, residuos sólidos y líquidos, siembra de especies forestales exóticas, turismo sin control, incendios e impacto de grupos armados.

  1. 2,8 millones de hectáreas están cubiertas por páramos en Colombia. Son 36 complejos en la cordillera de Los Andes. Solo los de la Sierra Nevada de Santa Marta están por fuera de la cadena montañosa.
  2. 327 comunidades vegetales existen en los páramos colombianos, la mayoría bosques, matorrales, pajonales y frailejonales. Son 4.700 especies de plantas 8 % de las especies endémicas del país y 61 de frailejones nativos, 30 de ellas, en amenaza.
  3. 154 mil hectáreas tiene el páramo de Sumapaz. Es el de mayor extensión en Colombia y en el mundo. Está en Cundinamarca y el Distrito Capital.
  4. 70% del agua que consumimos los colombianos se genera en los páramos y se beneficia el 53% del potencial hidroeléctrico del país. 80% del agua para Bogotá surge del páramo de Chingaza.
  5. 70 especies de mamíferos y 90 de anfibios, 154 aves y 130 clases de mariposas habitan los páramos. Se calcula que 450.000 personas viven dentro de estos ecosistemas solo en Colombia y Ecuador.
  6. 18,3% de los páramos en Colombia están en Boyacá. De sus 120 municipios, 70 tienen áreas con estos ecosistemas.

 

Así los ven

“Como están en la zona tropical del mundo, son muy pocos los países con páramos y menos los que puedan ser generadores hídricos de un territorio. La importancia de los páramos en Colombia es que son los más húmedos del mundo. Tenemos la mayor concentración: el 60% de los páramos del planeta, lo cual está íntimamente relacionado con su posición geo astronómica y sus formaciones geomorfológicas”. Carlos Castaño Uribe Arqueólogo, antropólogo, ambientalista exdirector de Parques Nacionales.

“El riesgo de acabar con los páramos es que dan el agua para las ciudades. Es cierto que el país tiene un esquema robusto para su protección: 35 % de los páramos tienen una figura adicional de protección como parques nacionales, reservas forestales, además de resguardos o iniciativas privadas. Pero las reglas en financiación están en terreno gris. La Corte ratifica su protección y delimitación y, aunque desde el 2018 existe la Ley 1930 de protección, no hay avances en manejo”.

Carlos Enrique Sarmiento Pinzón Geográfo, con maestría en biología y especialista en conservación de Páramos. 

“Los páramos, ubicados principalmente en el norte de la Cordillera de los Andes, albergan grandes cantidades de fauna, como el oso de anteojos, y también en sus límites hay espejos de agua fundamentales para guiar a las aves migratorias. Además, ancestralmente a sus especies de flora les han dado usos medicinales”.

Luisa Palomino Morera Coordinadora de proyectos en la fundación Proyectar sin fronteras. 

Fuentes: Proyecto Atlas Mundial de los Páramos (2003), Ministerio de Medio Ambiente (2002), Instituto Von Humboldt, Geoingeniería, Guía Divulgativa de Criterios para la Delimitación de Páramos en Colombia y estudios de Ernesto Guhl, Carlos Castaño Uribe, Joaquín Molano Barrero y Jesús Orlando Rangel.