De la piel a la tela, las molas han acompañado a las mujeres Gunadule durante toda su historia, una historia que tú también conocerás hoy. ¿Qué son los Gunadule? La comunidad indígena Gunadule está conformada, aproximadamente, por 70.000 personas ubicadas en el Golfo de Urabá, en el Darién colombiano, y en la comarca Guna Yala,
De la piel a la tela, las molas han acompañado a las mujeres Gunadule durante toda su historia, una historia que tú también conocerás hoy.
¿Qué son los Gunadule?
La comunidad indígena Gunadule está conformada, aproximadamente, por 70.000 personas ubicadas en el Golfo de Urabá, en el Darién colombiano, y en la comarca Guna Yala, en Panamá.
La palabra Gunadule significa “persona que vive sobre la superficie de la tierra” y, al igual que otras etnias, una de sus características principales es el gran trabajo artesanal que llevan a cabo.
Según la tradición, el pueblo Gunadule proviene de las estrellas. De allí llegaron al Cerro Takarkuna, un lugar sagrado en el Río Atrato del Chocó, desde donde viajaron hasta Panamá cuando los colonos empezaron a ganar territorio.
El mundo de los Galus
Se dice que el universo de los gunadule está dividido en diferentes niveles. Según se dice, tiene capas de oro, colores vibrantes y están cubiertas con flores de muchas clases. Entre estas capas se encuentran los galus, lugares sagrados visitados por los neles, guías espirituales de la comunidad, que los recorren entre sueños.
Sin embargo, existe un galu al que ni los mismos neles lograron acceder, un galu custodiado por las bellas especialistas de las tijeras, que solo permitieron la entrada a una mujer: Nagegiryai, para que llevara los conocimientos ancestrales a las mujeres de la comunidad y les enseñara a vestirse como la madre tierra a través de canciones. Allí, Nagegiryai vio formas cambiantes y multicolores que antes solían plasmarse con pigmentos sobre cuerpos femeninos y hoy en día son los hilos, las agujas y las finas puntadas lo que le da forma al universo gunadule en una prenda llamada La Mola.
Cosiendo la historia
La primera mola que fue albergada en un museo data de 1906, por lo que se cree que las molas tienen un poco más de cien años.
Según los antropólogos, las molas son el resultado de un proceso de autenticación cultural, que se trata de tomar algo impuesto desde el exterior, en este caso, la vestimenta occidental, para dotarlo de sentido propio y convertirlo en parte de la cultura, con las singularidades y la identidad propia de esta. Así, donde hace unos cientos de años se lucían pechos desnudos, hoy se visten con orgullo blusas ceñidas al cuerpo en los que se llevan las plantas y animales más representativos del entorno gunadule.
Significado de las figuras en las molas
- Mola figurativa o mola goaniggadi
Este tipo de mola es de uso diario y tiene diseños de plantas, peces, animales del monte y otros elementos de la naturaleza. Según los gunadule, en estas piezas se representa el alma de cada miembro de la comunidad.
- Mola de protección o mola naga
Estas molas tienen 13 diseños y se lucen por primera vez en ceremonias comunitarias y en el ritual del paso de niña a mujer. También se usan durante el ritual de la aguja, iggo inna, celebrado cuando una niña cumple tres meses. Así la Madre Tierra, Nana, la protege de los espíritus desordenados mientras crece. Los diseños de estas molas representan la historia de la tribu: su origen, cosmovisión y concepción del mundo. Flechas hacia dentro y hacia afuera, espirales conectadas y diagonales son algunas de las formas que se utilizan.
De generación en generación
Las mujeres más sabias de la comunidad empiezan a enseñar a las niñas gunadule desde los cuatro o cinco años con figuras geométricas básicas, cuando las tijeras aún pueden hacerles daño. Este aprendizaje, por supuesto, va acompañado de otros rituales y labores cotidianas, hasta que las mismas tijeras, que antes representaban un riesgo, se convierten en sus mejores aliadas para ahuyentar y amenazar a los espíritus malignos. Una tarea en la que se sobreponen entre dos y siete capas de tela de diferentes colores y lleva entre 40 y 100 horas de trabajo.
Esta cultura no solo ha logrado mantener a lo largo del tiempo una hermosa tradición artesanal, también ha logrado la creación del Territorio Autónomo Kuna Yala, en el Caribe panameño, y la reciente constitución del Congreso de la Cultura Gunadule en Colombia, en 2015. Demostrando así que es un pueblo que protege su cultura, su tradición y hace de las telas un significado y una historia.