Es un fenómeno global: el diseño (de moda, de interiores, de muebles y tapetes, entre otros) encuentra su nueva llama en el poderío ancestral de la manufactura
Por: Diego Garzón Carrillo
Foto: Andrés Valbuena/ Hechizo
Es un fenómeno global: el diseño (de moda, de interiores, de muebles y tapetes, entre otros) encuentra su nueva llama en el poderío ancestral de la manufactura. Seleccionamos una decena de emprendimientos colombianos que conjugan tradición, vanguardia y creatividad.
El diseño, en todos sus campos, vive un regreso a sus raíces. Sucede en las grandes capitales de la moda y la manufactura; sucede, por supuesto, en nuestro país. Los creadores han vuelto la mirada al pasado, a los orígenes, al trabajo de los artesanos. “Esta, sin duda, es la tendencia predominante en todo el mundo”, afirma Jerónimo Escobar, arquitecto con maestría en Producto, quien acaba de regresar a Colombia después de trabajar y explorar este campo en Italia. “Los nombres y las marcas más destacados en el sector buscan inspiración en Latinoamérica para realizar sus nuevas colecciones. Y muchos de ellos, con su mirada inocente, ven en nuestras tradiciones lo que nosotros no percibimos. Descubren ese valor que los locales ya no advertimos, por la paradoja de tenerlas tan a mano”.
Esta apreciación la comparte Laura Silva, diseñadora industrial y gerente de mercadeo de la marca de mobiliario Zientte. Para ella, muchas compañías están buscando en el proceso de producción y creación la herencia cultural ancestral y las prácticas sostenibles de las comunidades de diversas regiones colombianas. “En Zientte, por ejemplo, desde hace 12 años realizamos una colección con Artesanías de Colombia, en la que se destacan las antiguas técnicas y la manufactura de los creadores de nuestro país”, dice; y resalta que, además de la recuperación de esa sabiduría manual, un material como el mármol ha ganado protagonismo en la elaboración de distintos objetos.
La artesanía, sus saberes y acabados son un verdadero lujo, eso lo han entendido muy bien marcas como Hechizoo, que ha conseguido que sus tapetes trasciendan el ámbito utilitario y puedan verse y disfrutarse como arte; Verdi Design, que ofrece exclusividad a partir del valor del trabajo manual; o Tucurinca, quienes, como lo explica el arquitecto Escobar, “a partir de unas técnicas únicas, convirtieron la típica mecedora de plástico en una silla inolvidable”.
A pesar de los avances en este campo, el diseñador y antropólogo radicado en París Miguel Mesa cree que todavía queda mucho por hacer y lo expresa con la recordada frase: “El gigante está dormido”. Entre otros interrogantes, él se pregunta por qué se ha experimentado tan poco con materiales tan interesantes como el vidrio. “En la moda sí siento que hay un potencial muy grande en el terreno de los estampados, que antes no era tan profesional”, dice.
En lo que coinciden los expertos consultados es en que sí hay una creciente apuesta nacional por el diseño, y ferias como Vassar, Buró y Eva confirman el postulado. La calidad del trabajo artesanal del país y el oficio de las marcas ha logrado que buena parte del público colombia- no sea más exigente con el mobiliario, los objetos, la ropa o los accesorios que eligen. Los compradores han aprendido, valoran más cada pieza que se ponen o se llevan a casa, y todo el tiempo están buscando nuevas propuestas.
Te presentamos diez marcas nacionales que reflejan las características mencionadas en los párrafos anteriores. Son una apuesta segura de calidad, creatividad, sostenibilidad y artesanía.
Hechizoo
@hechizoo
Qué es: el arquitecto Jorge Lizarazo ha logrado que cada uno de los tapetes que vende sea considerado una obra de arte, tanto así que algunos de sus clientes prefieren colgarlos en las paredes antes que ponerlos en el piso. De hecho, sus diseños se han exhibido en espacios como Art Basel o en tiendas de Louis Vuitton, en Europa.
Por qué vale la pena: su taller, ubicado en el 20 de Julio de Bogotá, se ha convertido en el mejor espacio de experimentación para los artesanos del barrio. Ahí trabajan en telares y en diversos materiales; en sus procesos emplean más de 2.500 fibras diferentes. Hechizoo trata de no repetir patrones, les brinda a sus clientes productos originales, que deben encargarse con un buen tiempo de antelación. Si quieres uno de estos tapetes, te aconsejamos tener paciencia, cada uno de ellos demanda meses de labor y puede superar los 40 kilos de peso.
Verdi Design
@verdidesign
Qué es: su nombre proviene de las iniciales de los apellidos de su creador, Carlos Vera Dieppa, fallecido en 2010. Sus hijos, Tomás y Cristina, decidieron continuar con su legado y dedicarse de lleno a esta marca que produce tapetes, cortinas, accesorios, papel tapiz e instalaciones artísticas derivadas de sus creaciones.
Por qué vale la pena: la marca comenzó con la ayuda de un tejedor de costales de café y fue notoria su huella en las piezas iniciales. Pero hoy, en estos tapetes de fibra se pueden encontrar hilos metálicos y materiales como el cobre, el acero o el acrílico. Cada uno de ellos es el resultado del trabajo de al menos 30 artesanos. Verdi Design también ofrece productos en fibra de plátano o seda de gusano orgánico. Si quieres visitar su taller debes pedir una cita previamente.
La pájara pinta
@_lapajarapinta_
Qué es: una bella iniciativa de Miriam Márquez quien, a partir de la madera flotante o madera salada que recoge en las playas del Golfo de Morrosquillo, crea distintas piezas utilitarias que finaliza en su taller de Montería.
Por qué vale la pena: es un trabajo intuitivo que no se guía por las tendencias actuales y que deriva en sillas, bancas, vasos, tablas para cortar o asientos “resonantes del Caribe colombiano”. Márquez asegura que “es elLis tronco el que me habla”, y así, de manera orgánica, espontánea, nacen estas creaciones de gran factura, todas con un aroma de mar. Cada mes produce series de entre 35 y 40 piezas, pero también las hace por encargo.
Adazio
@adazio co
Qué es: una fuente de ideas perfectas para decorar casas, oficinas, estudios, habitaciones, o diversos espacios, basadas en vinilos y papeles de colgadura. Es una marca que, además, ofrece asesoría personalizada de acuerdo a lo que tú requieras.
Por qué vale la pena: porque nos recuerda la versatilidad propia del papel de colgadura, que a veces subvaloramos. En él, y según las peticiones de cada cliente, se pueden imprimir frases impactantes, motivadoras, trozos de poemas; o imágenes o referencias visuales que inspiran. Es decir, Adazio crea el papel colgadura a tu medida. Ideal, por ejemplo, para los cuartos de los menores de edad o para estudios de trabajo y oficinas que buscan alentar la creatividad.
La Tienda de la Empatía
@latiendadelaempatia
Qué es: un espacio que les da visibilidad a productos y emprendimientos de diversas regiones de Colombia; muchos de ellos provenientes de zonas de conflicto. Comenzó como un e-commerce, pero ya cuenta con un punto de venta físico en Usaquén. La Tienda de la Empatía evita a los intermediarios en la cadena de comercialización para que las comunidades puedan obtener mayores ganancias por sus ventas.
Por qué vale la pena: por su propósito social y porque impulsa a los pequeños creadores del país. A través de esta iniciativa podrás comprar piezas tan particulares como las hamadoras, mezcla entre hamaca y mecedora, de El Salado; instrumentos musicales del Carmen de Bolívar; bolsas ecológicas provenientes de Pueblo Viejo; llaveros de la Alta Guajira, entre otros productos que esperan ser descubiertos por el gran público nacional.
Alta Estudio
@alta_estudio
Qué es: un emprendimiento del diseñador Alejandro Tapias, quien se propuso diseñar objetos con la ayuda de maestros artesanos de Timbiquí, Usiacurí, Guacamayas y La Chamba, entre otras comunidades.
Por qué vale la pena: así como busca mantener la tradición artesanal, también propone diseños contemporáneos en sus objetos. Su oferta es variada, en Alta Estudio encontrarás servilleteros tallados en madera de cedro, cojines en hilo bordados a mano, floreros entretejidos en paja tetera, y mesas de centro y auxiliares sostenidas con esta paja y con la superficie de madera de pino; entre otras muchas creaciones.
Feroz
@ferozpetfashion
Qué es: una marca pensada para las mascotas, especialmente para los perros y los gatos, que de manera artesanal busca generar productos de calidad y amigables con el medio ambiente. Su creadora, Daniela Rivera Alzate, cree que, así como la moda determina la personalidad de los humanos, lo mismo ocurre con los animales.
Por qué vale la pena: por su colorido y frescura. Ofrece collares, chaquetas, arneses o pañoletas de alta calidad, divididos en tres líneas diferenciadas: Artisan, tejidos a mano por parte de comunidades indígenas; Leather Mania, piezas elaboradas en cuero, con herrajes metálicos y oro; y los Urban Prints, que son estampados con diferentes motivos.
Tucurinca
@Tucurinca
Qué es: una compañía local que, a través de sus sillas, ha recuperado la rica tradición del tejido de la región Caribe. La gran mayoría de sus artesanos vive en Santa Marta.
Por qué vale la pena: sus diseños son muy variados y mezclan hábilmente el hierro, la madera y el tejido sintético. Sillas como la Mamatoco, que además puede convertirse en mecedora; o la Colorinche, bautizada así por su diversidad cromática, ya se venden como clásicos de la marca. Pero también crean mesas, bancas, poltronas, butacos, y algunos accesorios como percheros y cachuchas.
Alado
@aladodiseno
Qué es: una exitosa marca de moda nacida en Medellín en 2007, de la mano de los artistas plásticos Alejandro González y Andrés Restrepo, que con ella buscan imponer estilos contemporáneos sin desligarse del oficio tradicional de la artesanía.
Por qué vale la pena: en cada una de sus líneas hay una experimentación con diversos materiales. Pueden mezclar en una misma prenda textiles pesados, habituales en los colchones de las camas, con tejidos muy finos y delgados; y, así como diseñan vestidos de novia, también proponen confecciones con lino, seda y neopreno, como se puede apreciar en su colección Terracota
A New Cross
@anewcross
Qué es: una propuesta de moda nacional, muy particular, liderada por Agustín Nicolás Rivero, quien dejó atrás la publicidad para realizar un trabajo de diseños textiles, originales, de la mano de comunidades de varias regiones de Colombia.
Por qué vale la pena: En palabras de su creador, A New Cross es una propuesta “Minimalista, monocromática y de etnovanguardia”. Aunque se basa en la artesanía tradicional, sus diseños tienen una mirada universal. La marca no se rige por las tendencias del momento, su apuesta se halla del lado contrario, en la creación de prendas que buscan su propia temporalidad.