Andrés Pacheco, nuevo gerente general de Amarilo

Andrés Pacheco, nuevo gerente general de Amarilo

El 1 de noviembre, este bogotano, profesional en Finanzas y Economía, asumió la gerencia de la compañía. En esta entrevista nos cuenta detalles sobre su trayectoria profesional, cuáles son sus principales retos en el cargo y algunos aspectos de su vida personal.

El 1 de noviembre, este bogotano, profesional en Finanzas y Economía, asumió la gerencia de la compañía. En esta entrevista nos cuenta detalles sobre su trayectoria profesional, cuáles son sus principales retos en el cargo y algunos aspectos de su vida personal.

A lo largo de su trayectoria profesional, Andrés Pacheco se ha desempeñado en distintos sectores, por eso, reconoce que tiene una hoja de vida muy variada y cada experiencia laboral le ha dejado enseñanzas valiosas. Trabajó en una compañía multinacional, en el Gobierno, en un organismo multilateral, en un holding financiero y en una empresa privada familiar dedicada a la construcción. Es papá de tres hijos, de 16, 14 y 10 años, y cuenta que le encanta practicar con ellos deportes al aire libre, al tiempo que se declara un fanático de la lectura. Aunque en sus puestos anteriores llegó a dirigir grupos hasta de 150 personas, Amarilo es su primera experiencia al frente de una gerencia general. Está preparado y, sobre todo, muy emocionado de asumir este reto. 

Cuéntenos sobre sobre su formación académica, ¿qué estudios ha realizado y en dónde?

Soy profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, economista de la Universidad de los Andes y tengo un posgrado en Administración Pública de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Siempre fui bueno con los números, desde que estaba en el colegio quería estudiar finanzas.

Cómo ha sido su trayectoria profesional, ¿en qué sectores se ha desempeñado? 

Mi primer trabajo fue en el área de finanzas de Procter & Gamble, una compañía de consumo masivo. Fueron 2 años de experiencia muy interesantes y enriquecedores, casi como haber hecho un MBA. P&G es líder mundial en prácticas gerencias y empresariales y muchas de las cosas que quiero aplicar en Amarilo las aprendí allí. Después, fui gerente de la primera campaña de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá; cuando ganamos, asumí la dirección de planeación del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). Hicimos una inversión histórica, construimos andenes, ciclorrutas, Transmilenio. Luego me fui a estudiar a Nueva York y en mi trabajo de verano me contrató el Banco Mundial para que analizara la infraestructura de sistemas de transporte en América Latina. Posteriormente, trabajé con el Banco Mundial en Washington, en la financiación de Transmilenios en América Latina, préstamos en los que se asegura que los proyectos se lleven a cabo y generen desarrollo en los países. Al volver, trabajé tres años en una pequeña compañía familiar de construcción que hacía negocios en estratos altos. Luego, me llamaron de lo que entonces era Correval y hoy es Credicorp Capital; allí estuve 8 años y monté 3 fondos inmobiliarios, 2 en Colombia y 1 en Perú. En su segunda alcaldía, Enrique Peñalosa me invitó a asesorarlo en proyectos de infraestructura. Escogimos un equipo para hacerle seguimiento a 150 proyectos. 

Gerente de Amarilo

Foto: Nicolás Cuervo

¿Cuáles son las fortalezas que le permitieron destacarse en sus cargos anteriores? 

Considero que soy una persona que aprende rápido, con una orientación muy clara al resultado, me gusta estar encima de las cosas, involucrarme, arremangarme y trabajar con la gente, sentarme con mi equipo a resolver los problemas sin perder nunca de vista el panorama general.

¿Cuál fue su principal motivación para asumir la gerencia de Amarilo?

Amarilo es una empresa líder en el mercado que tiene un reconocimiento impresionante por la calidad de sus proyectos, pero, sobre todo, por el amor con el que se hacen las cosas. Uno entra a una sala de ventas y es diferente a cualquier otra. Siento que el paso que seguía en mi carrera era liderar una organización. Tengo la energía, el ánimo, el conocimiento y la experiencia para hacerlo, puedo hacer una contribución grande y eso me tiene muy contento. Aunque he liderado equipos de 150 personas, es la primera vez que estaré a cargo de todas las áreas de una compañía.

¿Qué expectativas tiene y cuáles serán sus principales retos?

Creo que hoy los mercados exigen que las organizaciones cambien constantemente y sepan a hacer las cosas más fácil, de una forma más versátil, para producir más. Las áreas de una compañía deben estar muy organizadas en todos sus procesos para que puedan cumplir las expectativas que tienen los actores involucrados, accionistas, clientes, comunidades. Pienso que el reto es facilitar la forma en la que se hacen las cosas para que se puedan realizar muchas más. El arte de gerenciar está en escoger los recursos necesarios, ni más ni menos, para desarrollar la tarea que te están poniendo. La idea es tener una organización donde los empleados estén contentos, motivados, involucrados, que no se sientan sobrecargados, pero que tampoco piensen que no se les tiene en cuenta. Deben sentirse retados, satisfechos y tranquilos.

¿Qué es lo que más admira de Amarilo? 

La capacidad de hacer los sueños realidad. El optimismo, el amor de la gente por la compañía, uno lo siente. Hay organizaciones en las que los empleados van a su trabajo muy desmotivados porque no los oyen, no tienen la oportunidad de crecer o no creen en lo que hacen. En Amarilo se siente un ambiente totalmente diferente, la gente quiere a la compañía, además, hay talento y eso es un material maravilloso, son las condiciones perfectas para gerenciar.

¿Qué aspectos considera que se deben mejorar?

Creo que tenemos que ser más eficientes en algunas cosas, en algunas reuniones. Tenemos que tener más tiempo para pensar, para planear, para organizar, para asegurarnos de que estamos haciendo las tareas de la manera adecuada y no generar trabajos y retrocesos que desgastan la organización. Siento que ahí hay una oportunidad para trabajar a corto plazo.

¿Qué metas para 2020 se propone alcanzar como gerente de Amarilo?

Hay unas metas muy concretas y retadoras en términos de ventas, de proyectos, en temas organizacionales con la implementación de Oracle, pero 2020 será para mí un año de aprendizaje, espero conocer a todos los funcionarios, quiero saber qué hace cada uno, definir y consolidar mi liderazgo para que la gente entienda que yo estoy aquí para ayudarles a hacer más fácil su trabajo. Esa es mi meta personal.

Además de su trabajo, ¿qué actividades le atraen o practica en su tiempo libre?

Tengo muchos hobbies. Soy triatleta, he completado cuatro medios Ironman. Me gusta mucho el deporte, lo practico con mis hijos, tres hombres, me encanta montar en bicicleta, jugar tenis y golf, todas las actividades outdoor. A ellos también les gusta montar a caballo. Leo bastante, tengo la meta de leer por lo menos un libro al mes, principalmente de Historia y algo de análisis de coyuntura, y todas las semanas, la revista The Economist. 

¿Le alcanza el tiempo para hacer todo eso?

Es súper importante, si uno se organiza bien, claro que alcanza. Siento que ahí tengo una experiencia y unos logros que quiero transmitirle especialmente a mi equipo. Hay un área de oportunidad en cómo se maneja el tiempo. A veces, lo malgastamos demasiado y esa pérdida de tiempo en el trabajo nos daña el balance con las actividades deportivas y los momentos con la familia. Debemos ser más eficientes en la forma como trabajamos, el tiempo es lo más valioso que tenemos y lo más valioso que tiene Amarilo son sus empleados y por eso hay que cuidar su tiempo. Hay que mejorar la productividad.