En situaciones como esta no hay nada como tener la dicha de trabajar en casa, las reglas del juego han cambiado y es la única forma de que algunas personas puedan mantener sus trabajos y respetar la cuarentena. Hacer home office tiene sus pros y sus contras y, si bien es el sueño de muchos,
En situaciones como esta no hay nada como tener la dicha de trabajar en casa, las reglas del juego han cambiado y es la única forma de que algunas personas puedan mantener sus trabajos y respetar la cuarentena. Hacer home office tiene sus pros y sus contras y, si bien es el sueño de muchos, es necesario adaptarse.
Home office traduce un espacio para trabajar en casa. Aunque parezca un término muy moderno, es posible que en tu familia, quizá tus abuelos, hicieran home office. Anteriormente, eran muy comunes los trabajos de costureras o cocineros caseros, incluso, en tiempos aún más antiguos, herreros, artesanos y boticarios creaban y comercializaban productos desde casa. Al final es un término con más historia de la que pensamos.
Con esta modalidad, llega la necesidad de conseguir soluciones para adaptar nuestro hogar a esta nueva dinámica. Tener una casa grande o de varios pisos, nos brinda muchas más ventajas a la hora de hacer home office. Algunas de ellas son:
*Asignar espacios para trabajo, descanso, juegos y momentos en familia.
*Cuando la casa cuenta con patio o terraza, tenemos gimnasio a unos cuantos pasos. Esto toma gran importancia cuando el sedentarismo es uno de los riesgos del home office.
*Existe más privacidad y menos ruido a la hora de hacer reuniones online.
*Hay mayores probabilidades de contar con luz natural.
Debido a la coyuntura mundial, quedarnos en la seguridad de nuestras casas es primordial y la adaptación digital se ha hecho aún más necesaria, puesto que permite mantener y mejorar el desempeño de los colaboradores. Desafortunadamente, no todos los trabajos se pueden desarrollar de forma remota y, aquellos que sí, necesitan de nuevos hábitos para no perder la productividad.
Trabaja en tu lugar soñado
Vivir y trabajar desde una gran casa significa, entre otras cosas, tranquilidad y privacidad, pero debemos tener en cuenta algunos puntos específicos para no perder la concentración en nuestras ocupaciones.
*Cuidado con la iluminación: Si sueles trabajar mucho tiempo frente a un computador el brillo debe estar en un nivel medio para no afectar la vista. Cuando no existe luz natural, se deben evitar las lámparas fluorescentes, elige luz con apariencia natural, preferiblemente de tonos cálidos.
*Lleva la felicidad a tu trabajo: la productividad aumenta en lugares donde los pensamientos creativos surgen con facilidad. Incluye tus plantas favoritas, libros, recuerdos de viaje, etc., entre más feliz sea el ambiente, mejor te sentirás. Sin embargo, es importante que estos objetos no interrumpan tu concentración.
*Rutina: establece una hora para levantarte, báñate, vístete y define un horario para cada actividad del día. El beneficio del home office es que puedes dedicar un poco del tiempo diario a estar con tu familia, cocinar con tranquilidad o ver un capítulo de la serie que siempre quisiste.
*Comunícate con tu familia: háblales de tus horarios y pídeles que no te interrumpan.
*No pases mucho tiempo sentado: realiza pausas activas, encuentra excusas para levantarte cada cierto tiempo y mantener tu cuerpo activo.
Espacios adecuados
El espacio es parte clave de toda esta adaptación. Ambienta un lugar específico para trabajar. Una silla cómoda, una mesa de buen tamaño y conexiones eléctricas cercanas son los requerimientos mínimos.
No es recomendable trabajar desde la cama o el sillón porque la posición puede ocasionar contracturas de cuello y espalda, además, existe la tentación de volver a dormir en cualquier momento.
Si hay varias personas en la casa, todos necesitan trabajar y no existe suficiente espacio, es momento de plantearse la opción de adquirir un espacio más amplio, con un estudio ambientado justo como nos gusta y donde cada miembro de la familia pueda desempeñarse abiertamente.
La coyuntura nos ha dado la oportunidad de evaluar detalladamente las posibilidades que tenemos para adquirir un espacio más grande, cerca de espacios verdes y un poco alejado del caos de la ciudad.
Para esos casos, Amarilo cuenta con múltiples opciones dentro y fuera de Bogotá: casas de hasta 2 niveles donde se pueden asignar espacios de trabajo, descanso y recreación, lo suficientemente grandes para garantizar la privacidad de todos los miembros de la familia y, por supuesto, con la calidad de siempre.
Hacienda Samaria:
*276 unidades de vivienda
*Áreas desde 136 m2 hasta 148 m2
Ponte Verdi:
*248 unidades de vivienda
*Áreas desde 159 m2 hasta 192 m2
Pimiento:
*90 unidades de vivienda
*Áreas desde 197 m2 hasta 222 m2
Refugio del Valle:
Etapa 2:
*128 unidades de vivienda
*Áreas desde 211 m2 hasta 292 m2
¿Cómo te has sentido haciendo home office? ¿Has pensando cambiar de vivienda? Esta modalidad no es más o menos difícil, solo es diferente y, como todo lo nuevo, es necesario dedicar tiempo a adaptarse y sacar el provecho.