Cambiar de casa es muy emocionante, pero el trasteo suele ser un dolor de cabeza, sobre todo, cuando llevas años viviendo en familia en el mismo lugar. Conoce y aplica estos consejos para que la mudanza sea un éxito.
Cambiar de casa es muy emocionante, pero el trasteo suele ser un dolor de cabeza, sobre todo, cuando llevas años viviendo en familia en el mismo lugar. Conoce y aplica estos consejos para que la mudanza sea un éxito.
Solo cuando es inminente que llegó el momento del trasteo y debemos empacar todo para mudarnos a un nuevo hogar, muchos descubrimos la inmensa cantidad de cosas que hemos acumulado durante años. Vemos nuestra vida reflejada en montones de ropa, accesorios, muebles, libros, aparatos electrónicos y una infinita variedad de recuerdos.
Por eso, por lo general, luego de la emoción que produce saber que nos iremos a una casa nueva o más grande, surge la angustia. ¿Cómo y en dónde vamos a empacar todo eso? ¿Cuánto tiempo nos tomará guardarlo? ¿Vale la pena llevarnos todo? ¿Cómo vamos a organizar el trasteo cuando lleguemos? Esas son algunas de las preguntas que pueden inquietarnos.
Calma y orden, las claves de un trasteo
Para no entrar en pánico y evitar que la mudanza se convierta en una pesadilla, debemos mantener la calma y pensar en la principal virtud de un trasteo: es la oportunidad perfecta para deshacernos de todo aquello que no necesitamos o que hace mucho tiempo, a veces años, no usamos. Es el momento ideal para reorganizar nuestra vida.
Un trasteo es un trabajo en equipo que hay que cumplir y, para que no se prolongue indefinidamente, es necesario planificarlo. Lo aconsejable es fijarnos, con calendario en mano, plazos o “fechas de entrega”, asignar tareas y establecer horarios y descansos para empacar lo de cada espacio: habitaciones, estudio, sala, comedor, cocina, baños y depósito.
Hoy, muchos expertos recomiendan aplicar lo esencial del método KonMari de Marie Kondo, la japonesa que se ha convertido en la gurú del orden, en cada lugar de la casa. Eso implica sacar todo lo que tenemos, revisarlo y conservar solo aquello que es especial para nosotros, lo que realmente nos produzca felicidad. El resto debemos guardarlo en bolsas para donar, si se trata de artículos en buen estado y que no usamos hace más de un año, botar o reciclar.
Los elementos básicos para un trasteo
Cuando hayamos seleccionado lo que vamos a conservar, y antes de empacar, es indispensable contar con:
- Una buena cantidad de cajas de cartón. Se pueden adquirir en supermercados, tiendas, bodegas o centros de reciclaje. Procura que no sean demasiado grandes, para que, cuando las llenes, no resulte imposible cargarlas.
- Todas tus maletas de viaje. Son muy útiles para empacar, sobre todo, la ropa y los zapatos.
- Varios rollos de cinta pegante gruesa transparente para sellar las cajas, y tijeras para cortarla fácil y rápido.
- Marcadores gruesos de colores fuertes para numerar las cajas, escribir lo que contiene cada una y a qué espacio de la casa pertenecen. Si hay objetos frágiles en ellas, es vital anotar la palabra delicado en letras mayúsculas para que todos sepan que deben alzarlas y moverlas cuidadosamente.
- Rótulos adhesivos para pegárselos a las maletas y escribir lo que llevan dentro.
- Papel de burbujas, cobijas pequeñas o textiles acolchados para cubrir el interior de las cajas que contengan elementos frágiles, así como para envolver los objetos que corran el riesgo de romperse fácilmente.
- Papel y lápiz, un celular o una tableta para escribir el inventario del número de cajas y su respectivo contenido. Es la mejor manera de tener un registro de todo lo que empacamos y prevenir que se nos pierdan cosas durante el trasteo.
Para que la mudanza sea segura, recuerda:
- En la medida de lo posible, evita delegarle a terceros el transporte de documentos personales importantes, cristalería y objetos pequeños y de valor como joyas y computadores portátiles. Lo aconsejable es llevar ese tipo de artículos en el carro familiar, en lugar de enviarlos en el camión que contrataste para el trasteo.
- Las empresas que ofrecen el servicio de mudanzas recomiendan que las cajas pesen máximo veinticinco o treinta kilos. Eso facilita alzarlas y subirlas al camión o al carro.
- Asegúrate de disponer en orden los objetos en las cajas para que mantengan el equilibrio, a pesar del movimiento en los vehículos. Revisa que todas estén bien selladas y procura que no queden llenas hasta el tope.
- Lo más acertado es contratar personal calificado y experto para que se encargue de asegurar, alzar, mover y guardar en el camión los muebles grandes y electrodomésticos como la nevera, la lavadora, la secadora y los televisores.
- Alista y ten a la mano una maleta con ropa y artículos de primera necesidad para el día del trasteo. Será de gran ayuda en caso de que anochezca y no te quede tiempo de abrir las cajas.
- Lleva siempre contigo el inventario para revisar que todo lo que empacaste haya llegado a tu nuevo hogar.
- Si marcaste correctamente las cajas, desempacar y ordenar será una labor sencilla.