El contrato de fiducia

un paso adelante para el desarrollo de proyectos urbanísticos

Durante los últimos veinte años, el contrato de fiducia mercantil ha jugado un rol protagónico en el desarrollo de proyectos de construcción. Sin embargo, hoy se enfrenta a una serie de nuevos retos, por lo que surge la pregunta de si su regulación sigue siendo válida.
 

Por Julián Rojas Pinilla González & Prieto Abogados

El cada vez más tecnificado tráfico jurídico, la aparición de inversionistas institucionales con conceptos de riesgo novedosos y la necesidad de conjuntar esfuerzos entre lo público y lo privado para acometer proyectos urbanísticos de gran envergadura representan algunas de las razones que justifican los nuevos desafíos para quienes trabajan en la conceptualización de los contratos de fiducia mercantil, pues se trata de considerar la totalidad de riesgos de los proyectos, con el fin de incluir todas las previsiones requeridas y alinear los intereses de los partícipes en dichos procesos.

Como ocurre en cualquier legislación ante la aparición de conceptos o actores “novedosos”, surge la pregunta de si la regulación existente en materia de fiducia mercantil permite el correcto manejo de las nuevas condiciones o si, por el contrario, es necesario aplicar nuevas figuras. La respuesta es un sí tajante, pues está en capacidad no solo de asumir este nuevo papel sino de convertirse en el instrumento por excelencia para el desarrollo de proyectos. Dentro de las razones que así lo demuestran, se encuentran:

• Avance en la legislación: Considerando el dinamismo negocial del sector inmobiliario, la Superintendencia Financiera de Colombia ha buscado mantener el paso incluyendo una regulación que tiene como finalidad aumentar la transparencia del negocio fiduciario y garantizar la protección de los derechos de quienes se vinculen a los mismos.
• Flexibilidad: La fiducia mercantil cuenta hoy con un marco normativo amplio pero seguro que permite a sus partícipes incluir regulaciones diversas dependiendo de la participación de cada uno de ellos. En efecto, es posible establecer reglas independientes para quienes tienen roles tan diversos como inversionistas, desarrolladores, promotores y propietarios de suelo en donde se realiza un proyecto.
• Participación de diferentes sectores: Como consecuencia de la cada vez mayor transparencia en materia del manejo de recursos, así como la claridad en la regulación, actores de todos los sectores están acudiendo al contrato de fiducia mercantil para el cumplimiento de sus fines.