REGENERAR EL PLANETA, encontrar una nueva armonía, reducir el impacto de nuestra huella ambiental, cambiar de mentalidad para lograr transformaciones profundas. Nuestro planeta, nuestro país, nuestras ciudades, nuestros ecosistemas necesitan de acciones urgentes. Y el sector de la construcción no puede ser ajeno a ese llamado. Colombia consume unos 100 millones de toneladas
REGENERAR EL PLANETA, encontrar una nueva armonía, reducir el impacto de nuestra huella ambiental, cambiar de mentalidad para lograr transformaciones profundas. Nuestro planeta, nuestro país, nuestras ciudades, nuestros ecosistemas necesitan de acciones urgentes.
Y el sector de la construcción no puede ser ajeno a ese llamado. Colombia consume unos 100 millones de toneladas de materiales de construcción al año, de los cuales el 7 por ciento termina como desechos. Solo las demoliciones generan más de 22 millones de toneladas de residuos, entre hormigón, cerámica, asfalto y maderas.
Por esa razón, desde 2017, asumimos el compromiso de aprovechar y reciclar
nuestros residuos de demolición y construcción (RCD) de forma sostenible. Iniciamos un programa integral con tres objetivos: disminuir la generación de residuos, aprovechar la mayor cantidad al interior de las obras y entregar residuos a plantas de aprovechamiento para su reincorporación como materia prima.
En solo 5 años, hemos logrado adelantarnos a las normativas. Lideramos el camino para cumplir con la meta establecida por el Ministerio de Ambiente de aprovechar el 75 por ciento de los RCD para 2030.
Hemos transformado la cultura ambiental
de nuestra compañía con el fin de que
todos, sin excepción, seamos conscientes de
la relevancia de nuestras acciones en la sal
–
vaguarda y regeneración de nuestro planeta,
y nos convirtamos en agentes activos.
Nuestra misión de construir ciudades
y comunidades sostenibles nos guía e inspira.